Cómo ponerse por primera vez las lentillas

Ponerse lentillas por primera vez puede ser una experiencia desafiante, pero con la técnica adecuada, paciencia y práctica, se puede dominar fácilmente. Las lentillas son una alternativa cómoda y estética a las gafas, proporcionando una visión completa sin los bordes de los lentes y la libertad de movimiento que muchos usuarios valoran. En este artículo, te explicaremos cómo ponerte las lentillas correctamente, evitando molestias o daños y asegurándote de cuidar bien de tu salud ocular.

¿Por qué elegir lentillas? Ventajas frente a las gafas

Las lentillas ofrecen diversas ventajas frente a las gafas, entre las que destacan la libertad de movimiento, la comodidad estética y la funcionalidad en diferentes condiciones climáticas. Las lentillas no se empañan en climas fríos o húmedos, no interfieren con la práctica de deportes ni se resbalan al sudar. Además, proporcionan una visión más natural al no tener monturas que limiten el campo visual.

Consulta inicial con el optometrista

Antes de comenzar a usar lentillas, es fundamental realizar una consulta con el optometrista. Un examen ocular completo determinará el tipo de lentillas más adecuado para ti, ya sea que prefieras lentillas diarias desechables, mensuales o reutilizables. Además, el optometrista evaluará la salud de tus ojos, midiendo la curvatura de la córnea y revisando si tienes condiciones como el ojo seco o alergias oculares.

Preparativos antes de ponerse las lentillas

Uno de los pasos más importantes antes de manipular tus lentillas es lavarte bien las manos. Usa jabón neutro y asegúrate de enjuagar bien para evitar que queden residuos en tus dedos que puedan entrar en contacto con los ojos. Además, es preferible secar las manos con una toalla que no suelte pelusa. Escoge un lugar bien iluminado y tranquilo para ponerte las lentillas, evitando áreas donde pueda haber polvo o corrientes de aire.

Tipos de lentillas y cómo elegir la mejor opción para principiantes

Existen varios tipos de lentillas y cada uno tiene sus ventajas según el estilo de vida y las necesidades oculares de cada persona. Las lentillas diarias son ideales para quienes desean comodidad sin preocuparse por la limpieza y el mantenimiento. Las mensuales o quincenales pueden ser más económicas a largo plazo, pero requieren un cuidado más riguroso. Los principiantes suelen beneficiarse de las lentillas diarias desechables, ya que minimizan el riesgo de infecciones y complicaciones.

Paso a paso: Cómo ponerse las lentillas por primera vez

1. Preparar las lentillas: Antes de colocarlas, saca las lentillas del estuche con cuidado. Verifica que estén limpias y enjuágalas con solución salina si es necesario.
2. Identificar el lado correcto: Coloca la lentilla en la yema de tu dedo y observa su forma. Si los bordes están curvados hacia afuera, está al revés. Debe tener forma de cuenco con los bordes hacia arriba.
3. Abrir los ojos: Usa una mano para abrir bien el párpado superior y con la otra mano sujeta el párpado inferior. Mira hacia adelante o ligeramente hacia arriba, y suavemente coloca la lentilla sobre el ojo.
4. Parpadear y ajustar: Una vez colocada la lentilla, parpadea lentamente para que se ajuste correctamente. Si sientes alguna incomodidad, retira la lentilla, enjuágala con solución y vuelve a intentarlo.

Primer intento: Superar el miedo y la incomodidad

Es normal sentir nervios al intentar ponerte lentillas por primera vez. El mayor reto suele ser controlar el reflejo natural de parpadeo cuando algo se acerca a tu ojo. Practicar mantener los ojos abiertos y relajados es clave. Si en el primer intento no logras colocarlas, no te desanimes. Intenta de nuevo, tomando el tiempo necesario y respirando con calma.

Qué hacer si la lentilla no entra correctamente

Si al intentar colocar la lentilla sientes incomodidad o no entra bien, retírala con cuidado, enjuágala con la solución adecuada y vuelve a intentarlo. Nunca fuerces la lentilla sobre el ojo, ya que podrías irritarlo. Si la lentilla se cae, asegúrate de limpiarla antes de reinsertarla.

Ajuste y comodidad inicial

Al principio, puede que las lentillas se sientan ligeramente extrañas, pero no deberían causar dolor. La sensación de tener algo en el ojo debería desaparecer en minutos si las lentillas están bien colocadas. Si persisten las molestias, retíralas y consulta con el optometrista, ya que podrías necesitar un ajuste en el tamaño o tipo de lentilla.

Consejos de cuidado y limpieza de las lentillas

Cuidar correctamente las lentillas es esencial para mantener tus ojos sanos. Usa siempre las soluciones limpiadoras recomendadas por tu optometrista y nunca utilices agua del grifo para enjuagarlas. Si utilizas lentillas reutilizables, asegúrate de limpiarlas después de cada uso y almacenarlas en un estuche limpio con solución fresca.

¿Cuánto tiempo puedo usar las lentillas al principio?

Durante los primeros días, es recomendable usar las lentillas solo por unas pocas horas hasta que tus ojos se acostumbren. Comienza con 4 a 6 horas y aumenta el tiempo de uso gradualmente. Nunca uses lentillas por más tiempo del recomendado por tu optometrista y evita dormir con ellas, a menos que sean lentillas específicamente diseñadas para ello.

Solución de problemas comunes para principiantes

Es posible que al principio experimentes sequedad o irritación en los ojos. Si esto ocurre, usa lágrimas artificiales para humectar las lentillas. Si notas que la lentilla se ha desplazado o no puedes verla en el ojo, no te alarmes. Cierra los ojos y masajea suavemente el párpado para ayudarla a volver a su lugar. Si no lo consigues, retira la lentilla y colócala de nuevo.

Cuándo quitarse las lentillas: Horarios recomendados

El momento adecuado para quitarse las lentillas es al final del día, antes de dormir. Asegúrate de lavarte bien las manos antes de tocarlas. Si las lentillas son reutilizables, límpialas y guárdalas correctamente en su estuche con solución nueva. Evita quitártelas con las uñas para no dañar la lente ni tus ojos.

Revisión médica: La importancia de controles regulares

Tras comenzar a usar lentillas, es importante programar revisiones periódicas con el optometrista para asegurarse de que tus ojos estén adaptándose bien y no haya signos de irritación o infección. Esto es especialmente importante durante los primeros meses de uso.

Usar lentillas requiere algo de práctica, pero una vez que te acostumbras, la rutina se vuelve sencilla y rápida. Con el tiempo, te olvidarás de que las llevas puestas. Si sigues las recomendaciones del optometrista y cuidas tus lentillas adecuadamente, disfrutarás de todos los beneficios que estas ofrecen, desde una visión clara hasta una mayor comodidad en tu vida diaria.