Llega el verano, y con ello el riesgo de radiación solar.
¿Estamos bien protegidos ante el sol este verano? En estos días estamos experimentando un considerable aumento de radiación como efecto natural ante la llegada del verano, es por ello que hemos de cuidar especialmente nuestra vista ante la los conocidos rayos UV en días en los que pasamos mucho tiempo en el exterior.
¿Qué son los rayos UV?
El espectro de los rayos UV está a su vez divido en tres partes basándose en el potencial de efectos biológicos que tienen.
- Los rayos UV-A de (316 a 380 nm) son los que se encuentran relacionados con la aparición de Cataratas, Pingüecula y alteraciones en la retina como la degeneración macular. Estos rayos son los que provocan el envejecimiento prematuro de las células en los tejidos del cuerpo.
- Los rayos UV-B de(291 a 315 nm) suelen provocar alteraciones como Foto queratitis, Cataratas corticales y Eritema. La exposición prolongada a este espectro de los rayos UV provoca quemaduras en los tejidos.
- Los rayos UV-C (200 a 290 nm) generalmente no alcanzan la superficie de la Tierra son los que mas daño podrían causar a los tejidos del cuerpo humano.
¿Cómo podemos protegernos adecuadamente?
Constantemente estamos viendo en diferentes medios: TV, radio diferentes consejos para proteger nuestra piel de las radiaciones que emiten los rayos de sol y la población es consciente de ello, por lo que se nos recomiendan una serie de pautas para protegernos. Pero nunca se nombra una parte importante del cuerpo que también se ve afectada por el sol, como son los ojos, ni se le da la importancia que realmente se merece.
La mayoría de los órganos de nuestro cuerpo se regeneran tras una lesión, esto sin embargo no ocurre concretamente en el cristalino , ya que con el paso de los años las proteínas que lo forman se van deteriorando y generando enfermedades oculares como las cataratas . Por ello es necesario que sigamos algunas medidas preventivas para evitar que esto suceda.
La mejor forma de proteger a sus ojos contra los daños de los rayos UV es utilizar un filtro UV, el cual impedirá que la mayoría de los rayos perjudiciales entren en sus ojos. Las gafas y las lentes de contacto pueden incorporar protección UV.
Teniendo en cuenta que cada vez es mayor el número de usuarios de lentes de contacto, la mayoría incorporan filtros bloqueadores de los rayos UV en el material de las lentes, lo que ayuda a protegerse a lo largo del año y no sólo en los días soleados de Verano.
Las gafas de sol que no poseen un filtro solar adecuado o sin protección certificada contra los rayos UVA/UVB pueden causar más daños a los ojos que, incluso, la no utilización de gafa de sol.
Una buena nutrición también puede ayudar a proteger a sus ojos. La luteína, que se encuentra en alimentos como la coliflor de hojas rizadas, las espinacas, el brócoli, y muchos frutos y verduras amarillas o de color naranja, funcionan como antioxidante para la protección de las células. Ayuda a evitar que la luz azul perjudicial alcance –causando daños- el tejido posterior sensible de la retina. Así, la luteína puede ayudar a soportar la protección ofrecida por las lentes de contacto y por las gafas bloqueadoras de los rayos UV.