A veces, su uso puede resultar incómodo, sobre todo cuando aumentamos las horas de utilización y también en circunstancias donde el ambiente es muy seco, árido o hace mucho calor, pues aumenta la evaporación de la lágrima y comenzamos a notar pequeñas molestias:
- 1 SENSACIÓN DE ARENILLA
Una de las molestias más comunes es la sensación de arenilla que aumenta con las horas de uso y se hace más acusada en las últimas horas del día (siempre y cuando las lentillas estén en perfectas condiciones y no se nos haya metido un cuerpo extraño en el ojo). La causa más probable es la mala calidad o escasa cantidad de nuestra propia lágrima, pues las lentillas de alta hidratación absorben parte de ella y aumenta la fricción de la córnea con las lentillas, lo cual provoca el ojo rojo a finales del día y molestias.
Para personas que trabajan en un ambiente con polvo o susceptible a la entrada de cuerpos extraños es recomendable el uso de lentillas de reemplazo diario, pues no necesitan un mantenimiento de limpieza y conllevan menos riesgos de infección. Las lentillas de uso diario pueden encontrarse en nuestra web en una amplia variedad de marcas.
- 2 OJO SECO
En este caso, son recomendadas las lentillas de hidrogel de silicona, pues permiten una mayor oxigenación de la córnea y necesitan menor cantidad de lágrima para mantener su estabilidad, por lo que resultan idóneas en usuarios de lentillas que padezcan de ojo seco y/o hayan presentado incompatibilidad con el uso de lentillas anteriormente.
Las molestias ocasionales de sequedad ocular puede ser aliviadas temporalmente con el uso de gotas compatibles para lentes de contacto. Otra recomendación, en este caso, es descansar de su uso en la mitad del día por ejemplo y luego volver a utilizarlas o directamente reducir el número de horas diarias de uso.
Algunos medicamentos también causan sequedad ocular, sobre todo los tratamientos para las alergias, pastillas anticonceptivas y medicación para la tensión arterial. Si el tratamiento es temporal puedes combatirlo con el uso de gotas, pero si el tratamiento es prologando consulta con tu óptico un tipo de lentillas especiales que te ayuden a estar más cómodo.
- 3 ESCOZOR AL PONERTE LAS LENTILLAS
Sentir quemazón o escozor al colocarte tus lentillas puede ser un signo indicativo de que las lentillas están contaminadas o les ha caído algún producto (cosmético por ejemplo; crema, pintura; pegamento, etc) no compatible con nuestros ojos. La lentilla absorbe el fluido y provoca una sensación muy dolorosa que nos debe alertar de que tenemos que retirarla rápidamente.
Al igual que las lentillas necesitan de un cuidado y limpieza para que no se contaminen es muy importante lavarse bien las manos para no trasmitirles suciedad ni bacterias (utilizar gel neutro y que no contenga agentes hidratantes, perfumes, etc), así como la toalla que utilizamos para secarnos las manos tiene que estar limpia.
Muy frecuente en estas fechas, se usan de lentillas para bañarse en la piscina y el mar. Si este es tu caso, te recomiendo que únicamente uses unas lentillas para bañarte y otras para el uso normal, ya que el agua puede entrar en nuestros ojos y ser absorbida por la lentilla provocándonos un gran escozor.
Pruebe a retirarse la lentilla, lavarla muy bien con su solución única a la vez que la masajea suavemente con la yema del dedo. Si aún persiste esa sensación debe de tirarla y sustituirla por una nueva.
- 4 OJOS ROJOS, IRRITACIÓN OCULAR
Si en alguna ocasión experimenta problemas con lentillas como enrojecimiento, hinchazón, lagrimeo o dolor debe de retirarse rápidamente las lentillas y consultar con su óptico de confianza. Descanse durante unos días de su uso hasta averiguar el origen de estas anomalías.
Estos síntomas pueden mostrarse como consecuencias de problemas serios, y no conseguirá sentirse cómodo con sus lentillas mientras que su causa puede empeorar o agravarse.
- 5 CUIDADO E HIGIENE DE LAS LENTILLAS
Y éste, quizás, es el apartado más importante para evitar muchos de los problemas con lentillas anteriormente mencionados, pues un correcto mantenimiento de las lentillas es crucial para que resulten cómodas y produzcan una buena calidad visual.
El primer paso es lavarse las manos y después enjuagar las lentillas con el líquido de mantenimiento, frotando con la yema del dedo suavemente sobre la palma de la mano. El líquido de los estuches debe ser renovarlo cada noche pues puede estar contaminado y poseer restos.